Exposición en FM La Tribu, Lambaré 873, Ciudad de Buenos Aires, dentro del ciclo Enfoque organizado por Diego Perrotta Del13 de Julio al 4 de Agosto 2006 
Giroscopios: una instalación donde los dibujos de los trompos que hice yo se mezclaban con los que hizo la gente en diferentes acciones, y con fotos de esos momentos. Dibujos y pinturas condensan el tiempo del juego y el de la dedicación silenciosa. Se desprenden de la pared. Dejan su lugar habitual. Quizás, porque ya habían dejado de ser lo que tradicionalmente se denomina “dibujo y pintura”, para ser el remanente de un juego. Todo ese juego invade el espacio en espirales. Casi caóticamente.
En un momento sugerí hacer silencio... y se hizo. Luego, hice un gesto de ok. y Diego Perrotta, siempre atento, puso play.
Es dificil describir los sonidos... algo que envuelve circularmente, que por momentos parece sumergido y superpuesto. Se hace evidente una superficie latosa por una secuencia de caídas y ruiditos...
Estos sonidos grabados fueron producidos por trompos lanzados en diferentes espacios. Lástima que describirlo es, un poco, quitarle la magia...
Además había un rincón donde se podía lanzar un trompo sobre un bidón y escuchar su sonido amplificado con auriculares y así develar algo de ese mundo sonoro.
Aprovechando estas ondas que se trasmiten espacialmente, Juan Carlos Romero me invitó a un programa de radio que conducía, “Gallito Ciego”, justamente en FM La Tribu. Así fue que esta exposición también se pudo ver por la radio.
Giroscopios fue una experiencia vital, gracias a los que participaron.
Giroscopios: una instalación donde los dibujos de los trompos que hice yo se mezclaban con los que hizo la gente en diferentes acciones, y con fotos de esos momentos. Dibujos y pinturas condensan el tiempo del juego y el de la dedicación silenciosa. Se desprenden de la pared. Dejan su lugar habitual. Quizás, porque ya habían dejado de ser lo que tradicionalmente se denomina “dibujo y pintura”, para ser el remanente de un juego. Todo ese juego invade el espacio en espirales. Casi caóticamente.
En la inauguración, habia un montón de amigos, familia, niños curiosos y adultos que también se permiten ser un poco niños. Unas mesas del bar despejadas de cosas de bar, pero llenas de hojas blancas, marcadores, CDS., pegamento e instrucciones de cómo hacer trompos.
Entonces, fueron circulando trompos fresquitos, recién hechos entre risas y otros inventos, todo revuelto: un poco del espíritu del taller dispersado por La Tribu.
Entonces, fueron circulando trompos fresquitos, recién hechos entre risas y otros inventos, todo revuelto: un poco del espíritu del taller dispersado por La Tribu.
En un momento sugerí hacer silencio... y se hizo. Luego, hice un gesto de ok. y Diego Perrotta, siempre atento, puso play.Es dificil describir los sonidos... algo que envuelve circularmente, que por momentos parece sumergido y superpuesto. Se hace evidente una superficie latosa por una secuencia de caídas y ruiditos...
Estos sonidos grabados fueron producidos por trompos lanzados en diferentes espacios. Lástima que describirlo es, un poco, quitarle la magia...
Además había un rincón donde se podía lanzar un trompo sobre un bidón y escuchar su sonido amplificado con auriculares y así develar algo de ese mundo sonoro.
Aprovechando estas ondas que se trasmiten espacialmente, Juan Carlos Romero me invitó a un programa de radio que conducía, “Gallito Ciego”, justamente en FM La Tribu. Así fue que esta exposición también se pudo ver por la radio.
Giroscopios fue una experiencia vital, gracias a los que participaron.